“¿Esto es normal?” – Los veterinarios responden a las preguntas que no te atreves a hacer

Todos hemos estado ahí. Notas algo un poco raro en tu mascota, quizá un sonido extraño, un comportamiento inusual o un bulto sospechoso, y enseguida te preguntas: “¿Esto es normal?” No te preocupes, no estás solo. Estas son algunas de las preguntas más comunes (¡y totalmente normales!) que solemos escuchar de los propietarios de mascotas.

1. “Mi mascota tiene un bulto, ¿debería preocuparme?”
Los bultos y protuberancias son una de las razones más frecuentes por las que los animales llegan a la consulta. La realidad es que muchos son inofensivos, como los lipomas (acumulaciones de grasa) o quistes. Pero algunos pueden ser más serios, y no se puede saber solo con mirar o tocar. Una pequeña muestra en la clínica puede decirnos si el bulto es benigno o si necesita más pruebas. Revisarlo cuanto antes siempre es mejor que quedarse con la duda.

2. “¿Por qué mi gato/perro bebe tanta agua?”
Un aumento en la sed puede ser una señal de alarma. En mascotas mayores, especialmente, puede indicar problemas como enfermedad renal, diabetes o desequilibrios hormonales. Si notas que tu animal vacía el cuenco del agua más rápido o necesita salir a hacer pis con más frecuencia, es momento de visitar al veterinario.

3. “¿Está mi mascota aburrida o ansiosa?”
Perros y gatos pueden mostrar estrés o aburrimiento a través de cambios de comportamiento —como morder, rascarse, ladrar, acicalarse en exceso o incluso tener accidentes en casa. Necesitan estimulación mental y una rutina estable. Cambios bruscos como mudanzas, la llegada de un bebé o un nuevo horario pueden provocar ansiedad. El veterinario puede descartar causas médicas y darte consejos para ayudarles, incluso con suplementos calmantes si es necesario.

4. “¿Cuál es el mejor alimento para mi mascota?”
La nutrición es un tema muy comentado, ¡y con razón!. No hay una única opción válida: lo “mejor” depende de la edad, raza, nivel de actividad y salud de tu mascota. Algunos animales necesitan dietas especiales por problemas digestivos, de peso o enfermedades. Si te sientes abrumado con tantas marcas en la tienda, no te agobies: pregúntanos y te daremos recomendaciones personalizadas.

5. “¿Por qué mi mascota se arrastra con el culo por el suelo?”
Ese movimiento tan gracioso de arrastrar el trasero suele deberse a que las glándulas anales están llenas o irritadas. También puede ser por parásitos, alergias o irritación de la piel. Si tu mascota se arrastra, se lame mucho la zona o parece incómoda, tu veterinario puede tratar el problema (¡y salvar tu alfombra!).